Los picos de pan o colines son un acompañante clásico de la cocina y gastronomía andaluza que se remonta al siglo XIX, pero en los últimos años su uso y consumo se ha extendido por todo el territorio nacional. ¿Por qué gustan tanto? Te contamos las claves para que conozcas e introduzcas este manjar en tu dieta.
Lo primero, ¿qué son los picos de pan?
Los picos o colines son palos de pan de diferentes tamaños y formas con un dureza alta debido a su bajo contenido en agua. Gracias a esto y al contrario que la clásica rebanada de pan, se conservan durante mucho tiempo y ofrecen el popular “crujido” que tanto gusta de este manjar.
Podríamos definir los picos de pan como el acompañante perfecto para el aperitivo antes del almuerzo. Los colines o picos refuerzan el sabor de todo lo que acompaña y ofrecen una experiencia única al paladar.
Picos y regañás: más allá de Andalucía
Siempre que analizamos un alimento y su uso debemos preguntarnos por su origen. Hay quien dice que los primeros picos de pan se remontan a los primeros marineros que cruzaban el Atlántico y se alimentaban a base de panes crujientes y secos para que duraran todo el viaje.
Podemos encontrar similitudes en las gastronomías de diferentes países, como los taralli en Italia, los knäckebröd y los tunnbröd escandinavos (muy parecidos a nuestras regañás), las rosquilletas de Valencia o las crostas de Baleares.
Sin embargo, el groso de la producción y consumo de picos de pan se lo lleva Andalucía y en especial Sevilla, que es una de las grandes productoras de este producto de acompañamiento.
¿Cómo elegir los mejores picos de pan?
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La simpleza del pico de pan
Los picos de pan son un elemento simple y en eso radica su sabor. Demasiados ingredientes o conservantes eliminarían su autenticidad. Por eso es importante elegir picos de pan artesanos y picos gourmet con ingredientes naturales.
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Los ingredientes de los picos
Además de evitar innovaciones estrafalarias, otro aspecto que debes tener en cuenta para elegir los mejores picos de pan para tus comidas es que sus ingredientes sean naturales.
Harina, aceite de oliva virgen extra, la masa madre, agua, sal y levadura. Estos son todos los ingredientes que necesitan, ni uno más. Mezclándolos de manera correcta y con un buen proceso de cocinado se puede hacer una gran variedad de estilos, formas, sabores y crujidos para diferentes comidas y gustos.
Algunas veces podemos encontrar picos de pan a los que se les añade grasa y esto aumenta su aporte calórico. La grasa suele ser aceite vegetal, manteca de cerdo o mantequilla. Es cierto que en ocasiones puede ofrecer un sabor especial a los picos, pero una de las ventajas de los picos de pan y los colines es que son un elemento muy sano, artesanal y bajo en grasas.
Aun así, hay veces que comemos los picos de pan como un alimento en sí mismo y no como un acompañante que potencie el sabor de un segundo alimento. Entonces sí podemos permitir más alimentos que modifiquen un poco su sabor, pero, ¿cómo saber qué ingredientes sí son naturales y cuando me están vendiendo mala calidad? El truco más fácil es mirar si contiene lactosa o conservantes. Estos elementos no potencian ningún sabor y podemos encontrar picos deliciosos sin necesidad de ingerir elementos químicos.
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Que sean crujientes
El crujir es el elemento diferenciador de los picos de pan. Es lo que hace que combine tan bien con elementos como el queso, jamón, embutidos, etc y con platos gastronómicos principales como sustitutivo al pan. Los picos crujientes son un manjar exquisito, y esta característica es uno de los valores que marcan la diferencia entre los diferentes picos.
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El sabor del pico
Su sabor inconfundible tiene que ser limpio y acompañado de una textura frágil y extremadamente crujiente. No puedo explicarte cómo, pero si pruebas diferentes picos vas a notar la diferencia: la calidad se nota.
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La forma del pico y su composición
Hay una amplia variedad de formas, tamaños y composiciones de picos de pan en el mercado y debemos encontrar una que se adapte a nuestros gustos y a las diferentes comidas. Más que la forma y tamaño, es importante tener en cuenta si son picos refinados o picos integrales, pues estos últimos tienen más cantidad de fibra ya que se elaboran con harina integral y favorecen el tránsito intestinal.
En cuanto a la forma y el tamaño de los picos de pan, podemos encontrar picos gourmet de diferentes estilos. Hay picos más redondeados, alargados, gruesos y finos. Es cuestión de gustos. Los picos más finos son más fáciles de masticar para niños y ancianos y puede ser un aspecto a tener en cuenta si convives con alguno de ellos en casa.
Ya conoces todos los aspectos que tienes que tener en cuenta para elegir tus picos de pan artesanales, gourmet y tradicionales. Ahora toca la parte más divertida, ¡probar hasta encontrar tu favorito!